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viernes, 13 de junio de 2025

El prestigioso lutier francés Thierry Benetoux dona a la Colección de Acordeones del Museo de Grau/Grado su primer prototipo de este instrumento

El prestigioso lutier francés Thierry Benetoux ha donado a la Colección de Acordeones del Museo Etnográfico y de Historia de Grau/Grado su primer prototipo de este instrumento fabricado en los años 80.

Sirvan estas líneas de agradecimiento a Thierry por su generoso gesto y a Felipe Rubial por sus gestiones y buen hacer como promotor  y propietario de la colección de acordeones que se exhibe en la sede Fontela del Museo.

El germen de esta importante donación surge cuando Felipe encargó a este constructor francés, Thierry Benetoux, "uno de los mejores maestros de Europa”, un acordeón de metacrilato transparente con el objetivo didáctico de mostrar el interior del instrumento. Cuando el encargo estaba listo y Rubial se disponía a ir a Avignon para recogerlo, Thierry le dijo que se lo traería a Grado en mano ya que quería visitar la colección de acordeones del museo moscón. Aquella visita fue el inicio de una buena amistad entre Thierry y Felipe que ha culminado esta semana con una nueva visita a Grado de Thierry y su mujer Lisa con un regalo muy especial: el primer acordeón que él mismo construyó con madera de nogal, una pieza cargada de significado y que ahora forma parte de la colección del museo de Grado, tras formalizar la cesión con la presencia del alcalde, José Luis Trabanco, el concejal de Cultura, Diego García y Felipe Rubial.

Reproducimos a continuación la “Carta de acompañamiento para la donación al Museo de Grado por Thierry BENETOUX”:

Te escribo estas líneas para explicarte el profundo significado de la donación que hoy realizo a tu Museo de Grado.

Cuando ingresé en los talleres Cavagnolo para hacer unas prácticas, conocí allí a un hombre excepcional: Raoul Nicolas. Este "señor mayor”, como lo Ilamaba cariñosamente, se convirtió muy pronto en mi Maestro, en el sentido más noble del término. Me hacía soñar. Poseía una increíble soltura en su oficio, un dominio raro en el arte de diseñar nuevos instrumentos. Me impresionaba y me fascinaba a la vez. Un día, le hablé de un proyecto un poco Ioco: fabricar mi propio acordeón. Ingenuamente, pensaba que me ayudaría de inmediato. Pero, para mi sorpresa, simplemente me respondió: «Haga un dibujo, y luego veremos».

Un poco decepcionado pero decidido, me puse manos a la obra. Dibujé bocetos, cada vez más precisos, que le presentaba regularmente. Sus respuestas se resumían entonces en dos frases:

«Eso no funcionará.» (sin la menor explicación)

«Eso puede funcionar, habrá que ver.»

Me hicieron falta tres meses de planos y perseverancia para obtener finalmente su aprobación para realizar mi proyecto.

Por simpatía, me ofreció la madera de la cama de su madre para que pudiera construir ese acordeón. Ese gesto, más aún que todo lo demás, es lo que da a este instrumento un valor incalculable para mí.

No son los 28 meses de trabajo, ni las 5.300 piezas que fabriqué una por una, ni las 2.800 horas dedicadas a este instrumento lo que lo hace tan querido para mí, sino el encuentro con un hombre que me transmitió, de formas sencilla y directa, su saber hacer, su exigencia y su pasión.

El acordeón no es perfecto. Me enfrenté a numerosos desafíos técnicos, intenté innovaciones que alimentaron mi curiosidad como fabricante de acordeones. Con la ayuda de una fábrica, este concepto quizás habría podido estandarizarse, pero ese no era el objetivo esencial.

Construí este instrumento entre septiembre de 1981 y enero de 1984. Apenas terminado, mi maestro falleció, en abril de 1984. Hoy, estoy feliz y emocionado de confiar este acordeón al Museo de Grado, donde espero que siga viviendo un poco más, y que pueda dar testimonio de esta hermosa historia.

Este acordeón tan significativo se incorporará en breve a la colección permanente del museo, pero será mostrado ya este domingo por Felipe Rubial en la visita guiada gratuita que hará  a partir de las 12 h. No es necesario apuntarse pero se ruega puntualidad.

Fotos:

1/ Acto de donación del acordeón en la Sede Fontela del Museo. Sentado, Thierry Benetou, de pie de izquierda a derecha su mujer Lisa, el concejal de cultura Diego Niero, el alcalde José Luis Trabanco y Felipe Rubia.

2/ Thierry Benetoux y su mujer Lisa en el Museo frente al acordeón de metacrilato fabricado también por Thierry.




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